El aborto clandestino es aquel que se realiza de forma insegura, sin acceso a atención médica, a manos de personas inexpertas y cuyas condiciones de asepsia necesarias son mínimas o inexistentes. De esta manera, cortar el proceso de gestación en secreto, es una práctica que pone en riesgo la vida de la madre y en algunos casos, su capacidad para volver a procrear en el futuro.
Por otro lado, el aborto clandestino con pastillas, también puede estar relacionado con atención médica limitada o antiética, es decir, donde no se cumplen los plazos de recuperación después de suspender el embarazo. En estas condiciones, la frustración del proceso de gestación se ha convertido en la causa principal de mortalidad materna, y el desarrollo de patologías relacionadas con esta práctica.
Asimismo, entre las razones que promueven la frustración del embarazo, de forma insegura, se encuentran: La falta de acceso a métodos anticonceptivos más avanzados, la ignorancia respecto a su correcta utilización, la escasez de médicos accesibles o la condición de ilegalidad del aborto. En Chile, esta última es la más común, debido a la legislación vigente sobre esta practica en la entidad.
Regulaciones del aborto clandestino en Chile
En Chile, desde 1874, se considera que suspender el proceso de gestación es un delito. Sólo está permitido cortar el embarazo en tres condiciones: Para preservar la vida de la mujer embarazada, cuando el embarazo es producto de una violación (antes de las 12 semanas de gestación) o se detecta imposibilidad de que el feto sobreviva.
Paralelamente, la legislación vigente relacionada con el aborto tiene sus orígenes en la época del Chile colonial (1598- 1810), donde interrumpir el embarazo era una práctica mal vista, desde una perspectiva religiosa, moral y social. De hecho, la educación era impartida a través de congregaciones doctrinales, principalmente dirigidas por jesuitas y dominicos.
Sin embargo, la venta de Misoprostol no está regulada, considerando que es un tratamiento principalmente utilizado para curar úlceras gástricas. En este escenario, muchas chilenas deciden comprar estas pastillas, cuyo consumo durante el proceso de gestación está contraindicado, para practicar un aborto clandestino.
Esto se debe a que, la utilización de Cytotec durante el proceso de gestación, puede provocar la expulsión del feto, aún cuando éste no pueda sobrevivir fuera del útero. Según las estadísticas, el aborto ilegal en la entidad alcanza los 70000 al año, un número alarmante que podría reducirse con la promoción de alternativas, como: La planificación familiar, la adopción y el uso de métodos anticonceptivos.
¿En qué consiste el Aborto Clandestino?
Además del uso de fármacos como Misotrol para frustrar el proceso de gestación, existen otros métodos de aborto clandestino. A continuación, una descripción detallada de cada uno:
Utilización de hierbas y sustancias tóxicas
Para inducir el parto prematuro, muchas mujeres deciden emplean métodos extremos como la introducción de sustancias tóxicas en el organismo, muchas veces mezcladas, incluyendo: Limpiadores químicos, herbicidas, pimientos, azafrán, ruda, sabina, tejo, tarraguillo, alumbre, etc. Esta práctica, puede provocar un trastorno conocido como el síndrome del choque tóxico, originado por toxinas bacterianas, e incluso la muerte.
Automedicación
La única forma de que el aborto con pastillas sea 100% seguro, es contar con asistencia médica personalizada y simultáneamente, verificar la autenticidad de los medicamentos. Frecuentemente, la automedicación para inducir el parto, antes de que el feto pueda sobrevivir fuera del útero, puede desencadenar: Hipertensión, desgarro del útero, anemia, hipotensión, problemas del corazón, trastornos cardiovasculares, asma, edemas pulmonares, bronco espasmos, entre otros.
Rotura de la bolsa amniótica
También conocido como saco amniótico, es la bolsa que contiene al feto en desarrollo dentro del útero. Esta alternativa de aborto clandestino, consiste en desgarrar esa membrana con objetos punzo- cortantes, con frecuencia de uso doméstico, por ejemplo: Ganchos, agujas, alambres, entre otros.
Parece muy simple, pero entre los riesgos de esta práctica, se encuentran: Sepsis o anormalidades potencialmente fatales, infecciones, rupturas de órganos internos y en el peor de los casos, la muerte.
Enemas vaginales
Otra práctica de aborto clandestino es la inyección de sustancias tóxicas en el tracto vaginal, por ejemplo: Sales de plomo, detergentes, alcohol, mercurio, permanganato potásico, aluminio y Coca-Cola. En este caso, es importante advertir que, un gran porcentaje de soluciones inyectadas en la vagina son fatales, y pueden causar la muerte de forma inmediata.
Por otro lado, entre los métodos de aborto clandestino más practicados, también están: La dilatación del cuello uterino con hierbas como el perejil, así como el uso de elementos sin esterilizar, ambas opciones provocan infecciones fuertes, cuyo desenlace es la pérdida de la matriz.
Asimismo, la práctica de succionar el útero para extraer el feto es causante de embolias e igualmente, el alcaloide natural conocido como chinchona o quinina, contenido en algunos fármacos, tiene efectos adversos en muchas pacientes.
Planificación familiar y métodos anticonceptivos como alternativas al aborto clandestino
Indudablemente, el aborto es una práctica que no sólo atañe a las autoridades chilenas, sino que está presente en todo el mundo. Aunado a esto, las cifras de muerte materna a causa del desarrollo de sepsis tras la frustración del embarazo, de forma clandestina y a manos inexpertas, son alarmantes.
Una forma de atacar el problema de raíz, sería la planificación familiar y simultáneamente, la promoción y educación acerca del uso de métodos anticonceptivos. En cuanto a la primera, como forma de evitar el aborto farmacológico, consiste en programar la cantidad de hijos que se quieren tener y al mismo tiempo, cuándo hacerlo, considerando posibilidades económicas y metas personales.
Luego, este estilo de vida trabaja en conjunto con distintos mecanismos de anticoncepción que pueden variar de acuerdo a su efectividad, a saber:
Altamente efectivos
El porcentaje de embarazos no deseados relacionado con el uso de métodos anticonceptivos, como: El DIU, la T de cobre, los implantes subdérmicos y cualquier otro cuya efectividad varía entre 3 y 5 años, tienen un margen de error de 1 embarazo por cada 100 mujeres que los utilizan. Esto, sin duda significaría una disminución importante en la posibilidad de aborto inducido.
Otra forma de evitar embarazos no planificados, es el proceso de ligadura de trompas en pacientes femeninas y la vasectomía masculina, ambos tienen un 100% de efectividad.
Efectividad media
Las pastillas anticonceptivas, el anillo vaginal, el parche y las inyecciones, proveen una eficiencia media cuando de planificación familiar se trata. En este caso, el porcentaje de efectividad varía entre 92% y 94%, es decir, de 6 a 8 mujeres por cada 100 que lo utilizan, corren el riesgo de quedar en cinta.
Inseguros
Existen métodos anticonceptivos que no funcionan de forma efectiva para evitar embarazos indeseados o enfermedades de transmisión sexual, y tampoco ofrecen ningún tipo de garantía en este aspecto. Entre estos, se encuentran: Coito interrumpido, el ritmo o el método de Billings.
Por tanto, lo más recomendable en este caso es optar por estas opciones cuando el ciclo menstrual es bastante regular; más, la tasa de embarazos es de 18 por cada 100 mujeres que los implementan. Igualmente, el preservativo para evitar el aborto clandestino no se considera 100% efectivo debido a que puede romperse. No obstante, es recomendable usarlo para descartar la aparición de enfermedades de transmisión sexual.
¿Cómo abortar de forma segura?
Cuando los métodos de planificación familiar fallan, un gran porcentaje de mujeres se plantea la posibilidad de suspender el proceso de gestación. En consecuencia, lo mejor es hacerlo con un profesional de la medicina; aún cuando, dentro de Chile esta práctica es ilegal, existen formas seguras de lograr tu objetivo, por ejemplo:
- Viajar fuera del territorio chileno, a algún país cercano donde el aborto no esté penalizado.
- Comprar pastillas abortivas y utilizarlas bajo supervisión de un médico, enfermera, partera o en su defecto, en compañía de alguien más, que sea de tu entera confianza y pueda ayudarte en caso de complicaciones.
Siempre, debes asegurarte de tomar la dosis correcta, de la forma indicada y sin aumentar la cantidad recomendada. Al hacerlo, corres el riesgo de sufrir hemorragias, que ameriten practicar una extracción total del útero o histerectomía, e incluso, la muerte. Asimismo, es importante verificar la autenticidad de las pastillas al momento de adquirirlas.
¿Cómo verificar la originalidad del tratamiento?
Conseguir las pastillas abortivas por excelencia, conocidas como Misotrol o Misoprostol, se ha convertido en un negocio y muchas personas inescrupulosas utilizan esta realidad para aprovecharse de mujeres o parejas de incautos.
Envoltura
Las tabletas originales, vienen empacadas en un blister de aluminio totalmente sellado y con algunos datos impresos, estos son: Nombre comercial, fechas de fabricación y vencimiento, fabricante, principio activo y la cantidad de miligramos.
Principio activo
El nombre del fabricante de los comprimidos abortivos puede variar entre: Cytotec, Arthotec, Prostojos, Cyprostol o Mibetec; pero, el compuesto principal será Misoprostol o Misotrol todo el tiempo.
Presentación
Las pastillas abortivas están disponibles únicamente de dos formas, dosis intravaginal de 4 comprimidos, o tratamiento sublingual de 8 o 12 pastillas. Cabe destacar que, cualquiera de esas alternativas es suficiente para frustrar el embarazo, en ningún caso es necesario más de un paquete.
Tratamientos: ¿Cómo administrarlo?
Misotrol intravaginal (4 tabletas)
Materiales
- Una vela.
- un preservativo.
Procedimiento
Primero, orina antes de comenzar, así evitarás expulsar el tratamiento de manera espontánea. Luego, colócale el preservativo a la vela. Seguidamente, es necesario humedecer uno por uno los comprimidos, e introducirlos en el tracto vaginal. La vela servirá para ubicar cada unidad en el cuello del útero.
Misotrol sublingual (8 tabletas)
Si elegiste el tratamiento sublingual de 8 comprimidos debes saber que el tratamiento está dividido en dos partes. Para comenzar, coloca 4 pastillas debajo de la lengua, espera entre 20 y 30 minutos que se disuelvan y en ese momento, comienza a contar 2 horas con 30 minutos. Ahora, repite el procedimiento con el resto de las grageas.
Misotrol sublingual (12 tabletas)
Similar al procedimiento anterior, con el procedimiento sublingual de 12 unidades, tendrás que poner cuatro comprimidos debajo de la lengua. Luego, espera a que se diluyan y de inmediato, comienza a contar 150 minutos, repite la secuencia dos veces más, hasta agotar todas las pastillas.
Las tres alternativas de pastillas abortivas funcionan de la misma manera. Por tanto, al cabo de un tiempo comenzarás a sangrar de forma abundante, el flujo de sangre irá mermando a medida que transcurre el tiempo. Siempre, fíjate en los coágulos de sangre que serán expulsados a través del tracto vaginal, son restos del feto.
Evita tomar antiinflamatorios y consumir alimentos durante el aborto farmacológico, corres el riesgo de vomitar y expulsar los medicamentos. En este caso, solamente es recomendable consumir infusiones calientes.
Pasadas 72 horas después de ingerir los comprimidos, podrás retomar tus actividades rutinarias con ciertas limitaciones. Sin embargo, existen síntomas de alerta, visita al médico si presentas: Fiebre (puede tratarse de una infección), el sangrado abundante no disminuye y los cólicos persisten, aún tras el consumo de analgésicos.
Finalmente, es necesario reposar por 48 horas, visitar al ginecólogo en cuanto sea posible, evitar el ejercicio físico por una semana, no hacer pesas, abstenerse de practicar relaciones sexuales durante dos semanas y al retomar la vida sexual, utilizar métodos anticonceptivos.